En esta ocasión venimos a platicar acerca de los más pequeños, los bebés de los 0 a los 3 años, esta primera etapa de vida donde el apego de los padres es lo más importante ya que ellos les dan el espacio seguro para crecer no solo físicamente también emocionalmente. Si bien cada familia emplea lo que “le funciona” con relación a la crianza (pecho, dormir en cuna, colecho, etc.) puedo dar por hecho que las familias Ceiba tienen una cosa en común el amor, la protección y el crecimiento feliz.
Con base en esta línea es que les muestro una pequeña ventana de ¿qué esperar en sus hijos en esta primera etapa de vida?
Ellos descubren el mundo, su forma física y mucho menos intelectual aún no está completa de hecho somos una especie que aún tarda aproximadamente 9 meses más fuera del vientre en formar eso sin contar todo el crecimiento que concluye hasta los 7 años. Para la pedagogía Waldorf la etapa del nido como su nombre lo dice le corresponde a los cuidados maternales, el amor, apego, fuerza, cuidados que la madre puede otorgarle es el momento donde más necesitan de un cuidador sano, amoroso y respetuoso a sus necesidades; es en esta etapa donde la vida del adulto gira en relación a las necesidades del niño mismas que deben ser cubiertas porque son los cimientos de su futuro hogar, por ellos la alimentación, el sueño, afecto, salud, no son cosas que se deben tomar a la ligera, y la mejor forma de cumplir estas necesidades es dándole un ritmo natural a su vida.
· Otorgarle la misma hora de dormir y despertar todos los días sin importar si es fin de semana.
· Crea una rutina matutina, vespertina y nocturna que se cumpla en el día a día esto le da seguridad a los niños y disminuyen lapsos de nerviosos o crisis.
· Ofrecerle alimentos a la misma hora y que incluyan por lo menos 4 grupos (cereales, frutas, verduras, grasas) tal vez no se coma todo pero el hecho de ofrecerle creará en su cerebro una imagen y aceptará más alimentos cada vez logrando que a los 5 años su ingesta de alimentos no disminuya y se alimente de lo mejor. No importa que no te gusten las calabazas si se las ofreces en el plato a ellos es probable que las acepten sin dificultad.
· La rutina de los niños requiere tener momentos de inhalación y exhalación ¿a qué me refiero? Momentos de mucho movimiento en el exterior de preferencia, donde corran, bailen, trepen, se columpien, se arrastren y momentos de calma donde jueguen en un espacio tranquilo sin estímulos, se lea cuento, utilicen un objeto de juego tranquilo etc. Cada espacio de estos no debe exceder más de 30 minutos.
· Abrácenlos, canten, denles masaje, arrullo, etc. Toda clase de apego donde mamá y papá se hagan presentes.
¿Y la escuela?
Nuestra función en la escuela Waldorf en esta etapa es continuar con ese cobijo, esa rutina simple amorosa de que es una extensión de casa, ellos no saben aún jugar en compañía mucho menos compartir o socializar el objetivo de la escuela Waldorf es apoyar su andar mismo que le lleva dos largos años conseguirlo, comienza con el gateo y termina con un caminar donde su cuerpo está completamente erguido y mantiene un caminar en línea recta sin caerse tanto para dar paso a correr.
Antes de los tres años comienza su hablar mismo que con canciones, juegos de dedos, cuentos y rimas motivamos a desarrollarlo, no necesitan más, no requieren grandes lecciones ni llevar grandes libros o cuadernos, requieren que el adulto se baje a su nivel le enseñe la vida cotidiana y con lo mencionado consigan enlazar palabras y formas grandes frases.
Los niños aprenden de forma natural a través de la imitación, si el maestro come la fruta, el arroz y las lentejas ellos lo harán, si el maestro canta, baila, barre, trepa, pinta ellos lo harán, para ellos es insignificante la compañía de más niños ellos necesitan a su cuidador de ellos imitan por eso es tan importante y valioso que este adulto le demuestre que el “mundo es bello”
Con cariño, Msta. Ivonne
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