top of page
Foto del escritorCasa Ceiba

"LA GRATITUD EN CASA CEIBA"

Ambiente de Gratitud .

Los niños deben de crecer de forma natural en un ambiente de gratitud, al ser testigos de la gratitud que sienten los adultos cuando reciben lo que otros le dan libremente, y de la forma en que los adultos expresan esta gratitud. Sí un niño dice “gracias” naturalmente, no porque otros se lo han pedido, sino simplemente por imitación, se ha hecho algo que beneficiará enormemente al niño durante toda su vida, ya que surgirá un agradecimiento hacia el mundo entero, Rudolf Steiner expresa “que el cultivo de la gratitud es una importancia suprema”.

La primera capacidad tierna de amar, profundamente inculcada en cada niño, empieza a germinar en la vida a partir de estas experiencias compenetradas del agradecimiento.

Si durante el primer periodo de la vida de los niños, creamos un ambiente de gratitud hacia el mundo, hacia el universo completo, así como un agradecimiento por poder estar en este mundo, surgirá un profundo y cálido sentido de devoción…noble, honesta y verdadera.

Sin duda es de suma importancia el comportamiento y actitud integra de sus padres y maestros, quienes lo guían y acompañan durante estos primero años, dando muestras de gratitud en todo momento sin ser exagerados o falsos, sino desde la verdad, ellos estarán imitando siempre. Al ser agradecidos, decía un sacerdote, no solo evidenciamos la buena educación, además nuestro cuerpo segrega elementos químicos que nos hacen sentir muy contentos, la gente agradecida disfruta mucho todo lo que tiene a su alrededor y por lo tanto es gente muy feliz, lo ideal es aprenderlo desde pequeñitos… ellos lo imitan y otras veces lo aprenden diciendo que gracias y por favor son palabras de poder, palabras mágicas y amables, al realizar actividades de la vida diaria.

La gratitud mejora la empatía y reduce la agresión, los niños agradecidos saben comportarse de una manera pro social incluso cuando otros se comportan con menos amabilidad. La gratitud nos permite tener más sensibilidad hacia todo lo que sucede a nuestro alrededor, con animalitos, plantas y personas.



Incluso la resiliencia nace de la gratitud, reconocer todo lo que tienes para estar agradecido incluso en los peores momentos, fomenta la resiliencia.

Esta es la base del futuro en la vida, le habrá de posibilitar el profundo e íntimo amor, el compromiso, la dedicación y la lealtad, una verdadera admiración por los demás así como una gran devoción espiritual para poder ponerse al servicio del mundo.

Aquí podemos preguntar:

¿Cómo se manifiestan la gratitud, la reverencia y el asombro en casa?

¿Surgen naturalmente de los adultos y de los niños?

¿Estamos dispuestos en casa a generar este ambiente de gratitud?

Palabras escritas por Patricia Uribe, inspiradas por Rudolf Steiner y Louise de Forest

19 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Paloma Blanca

Commentaires


bottom of page