El pasado sábado se realizó el primer día de comunidad en Casa Ceiba, donde el amor y la voluntad se vivió con las intenciones del hacer de cada una de las familias. La comunidad es una rama bastante importante en las escuelas Waldorf ya que las familias permiten construir la tribu para ver crecer a sus hijos.
¿Qué hace diferente a una escuela Waldorf en este rubro?
La mayoría de las escuelas tradicionales forman comités de padres o mesas directivas anuales donde ellas son las encargadas de gestionar actividades o eventos escolares.
Por su parte las escuelas Waldorf tienen el firme propósito de crear lazos entre familias donde se unan mano a mano para la formación de la infancia de sus hijos no para obtener un beneficio económico o de convivencia por un periodo, por el contrario se busca crear una familia donde se pongan en vivencia el ritmo de la vida a través de una comunidad educativa activa, tanto padres, maestros, abuelos, directivos tienen el mismo propósito el bienestar de los pequeños, por ello la comunidad está en constante trabajo personal, educativo, formativo y de labor como lo fue este día.
El compromiso de educar a un pequeño se toma desde el día que es concebido, al decidir una escuela basada en la pedagogía Waldorf es encontrar un respaldo en este compromiso, es una forma de decir no estas solo, todo se puede aprender, todo se puede cambiar y aquí esta la comunidad para hacerlo juntos. De está forma entre pláticas, talleres, boletines semanales, eventos de comunidad y mucho más que aún está por venir, tratamos de buscar el puente entre escuela y casa creando una sola extensión, la cual requiere de mucho esfuerzo y voluntad de cada uno de los involucrados pero el resultado siempre vale la pena.
Al crear estos lazos, la fluidez y la comunicación mejoran, se entiende más el que hacer y el porqué de cada etapa evolutiva y el fundamento de la pedagogía, la idea de formar una comunidad activa es que sea una extensión de casa la escuela y no un lugar aparte al cual asistir, creando una educación integral donde todos trabajan por igual y es de enorme satisfacción y ejemplo ver desde los ojos de un pequeño que sus padres están involucrados en su segundo hogar, lo valoran y se les queda guardado en el corazón.
Por eso ¡GRACIAS! por ser parte de esta bella comunidad por poner tanto empeño en todo lo que llevamos realizado hasta ahora cada una de sus aportaciones en la Fiesta de San Miguel, los Faroles, talleres Navideños, posada, pláticas, etc., así como en lo que ocurrió el pasado sábado de comunidad, ¡Magia!
Los ausentes también se hicieron presentes en su aportación y cariño, la mesa lució hermosa con todos los detalles de Pascua que colocaron, los pasteles tan bellos y decorados, la familia unida pintando y decorando y no se diga del empeño físico colocado en la construcción de los huertos, el sudor colocado en ello se reconoce y los niños cuidarán y amarán cada parte de lo que hicieron.
Esto apenas comienza poco a poco nos involucraremos más como comunidad hasta llegar a un punto en donde ustedes como familia también sientan la libertad del hacer y construir dentro de la escuela así como lo hacen en cada uno de sus hogares, no olviden nuestro propósito en común, el arte de despertar lo que hay dentro de cada uno de nosotros para así formar bellos seres.
Vayamos sintiendo poco a poco la coherencia en la formación de nuestros hijos relacionando lo que viven con lo que aprenden, evolucionando a la par de ellos como personas, priorizando el aprendizaje para la vida.
Gracias, maestra Pati e Ivonne
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