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Foto del escritorCasa Ceiba

Bebé en crecimiento (segunda parte)

La semana pasada hablamos del mundo de los bebés de 0 a 3 años, mismo que las bases importantes son ritmo, apego, afecto, movimiento. Algunas mamás experimentan que su bebé de la noche a la mañana da un salto gigantesco y aquel bebé que parecía ser un completo angelito pareciera que toma su poder y ahora “pega, grita, corre y dice no”, parece broma pero lo que en realidad comienza a pasar es que el bebé se está separando de la madre y comienza a identificarse como una persona, si lo viéramos como un punto de analogía es como si una mañana un bebé despierta y dice:


-puedo moverme

-puedo abrir y cerrar cosas

-¿qué pasa si lanzo esto?

-Lo más importante, puedo hablar


Es decir, ya no dependo de este bello ser (mamá) para moverme, ahora puedo hacer y conquistar el mundo por mí solo, comienza la primera parte “desafiante del adulto” pero en realidad no es ninguna etapa desafiante es simple reconocimiento de persona, aquí toca acompañar como adulto, mostrarle un mundo bello y seguro y evitar a toda costa la palabra “no”, así como la sobrecarga de indicaciones, la barita mágica se encuentra en la imitación, esta maravilla que es acompañada de que el pequeño todo observa por lo tanto todo imita, de nada sirve plagar de indicaciones si el adulto que las dice no es congruente, el niño terminará aprendiendo de lo que ve no de lo que escucha.


El hablar se comienza a detallar más a partir de los dos años, su andar ya está conquistado, caminan con mayor seguridad y corren con ganas de comerse el mundo, para esta etapa se sugiere:




· Brindarles espacios seguros de esparcimiento. Coloca en los muebles de su alcance todo aquello que llamarán su atención, por ejemplo: en la cocina en los cajones que puede abrir y cerrar coloca cucharas, sartenes, ollas, etc. Donde puede intervenir sacando y metiendo, haciendo ruidos, lavando los trastes, pasando, etc.


· Quita de la sala o espacios donde más use aquellas cosas de decoración que pudiera dañar o romper, de tal forma que el simple espacio sea un incentivo de movimiento y juego.


· Bríndale diariamente un contacto con naturaleza, su capacidad de asombro es enorme y la mejor forma de conocer el mundo es experimentando con ellos, en cada paseo y salida, incítalo a observar, oler, tocar, poner a trabajar sus sentidos.


· Es inevitable se caerá, rasguñará, raspará, etc. Pero depende de nosotros enseñarles a caer en cuatro puntos, a meter las manos, a levantarse y recuperarse, si tu muestras seguridad en cada una de sus caídas ellos perderán el miedo y tendrán mayor confianza al exterior.


· Coloca límites, aquí los límites no son hablados ni indicaciones absurdas, son físicos y rutinas, los niños requieren un límite en lo que sí y que no comer, dormir en una hora adecuada y con la cantidad suficiente de horas, limitar los juguetes, no requieren muchas cosas ni que el juguete haga todo por ellos, entre más simple mejor. El adulto sabe lo que es bueno para ellos y basta con el ejemplo para colocar el límite con respeto.


· Déjalos que te imiten, la mejor forma de aprender es dejarlos hacer, si es probable que derramen, tiren y no consigan el objetivo pero el simple hecho de hacerles creer que son capaces aprenderán mucho y en un futuro cercano les dará esto autonomía e independencia que tanto se busca en años posteriores.


· Canta, canta, canta, deseas que tu hijo hable y no padezca de dificultad en ello, cántale todo el día, educa su oído con canciones acorde a ellos que le muestren que el mundo es maravilloso.


· Nunca es tarde para leer, los cuentos los transportan a un mundo mágico, adoptar la rutina el cuento lleva al niño a mundo inimaginables.


· Está educando su cuerpo, por favor no le resuelvas todo, deja que coma por sí solo, incítalo a realizar actividades de vestimenta, alimentos, recoger juguetes como parte de los hábitos que se fomentan, recuerda la constancia hace al maestro.


· Por último el adulto que está guiando a un pequeño debe cuidar de sí mismo, un adulto cansado, desvelado, con exceso de responsabilidades no será un buen aliado en la educación y formación del niño.



Las tareas son de todos los días, pero aseguro que las familias que trabajan y se esfuerzan en cada etapa se conseguirán grandes logros, que darán un maravilloso presente y futuro. Y cada etapa es única y no vuelve, así que da lo mejor de ti en ella.


Con cariño, Ivonne

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